Toda organización, país, provincia, municipio, o ente descentralizado tiene su universo normativo y dicho universo se contamina a través de los años. Se van sancionando normas sobre normas y finalmente por dicha contaminación nadie puede determinar con seguridad cual es la normativa jurídica vigente en un momento histórico determinado.

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Desde hace 20 años los socios fundadores de Altmark & Brenna ejercen la Dirección de la Unidad de Proyectos de Ordenamiento Legislativo de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, habiendo desarrollado el Digesto Jurídico Argentino, el Digesto Jurídico de las Provincias de Rio Negro, Chubut, San Juan, Chaco, Misiones, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y de organismos descentralizados como ser el SENASA, la Superintendencia de Seguros de la Nación y la Administración Nacional de Vialidad.

 

La gestión de ordenamiento normativo, tiene como objeto fundamental la depuración del universo normativo de cualquier organización para establecer con exactitud la legislación vigente, mejorando así la transparencia y eficiencia de la organización y su vínculo con los ciudadanos y otras entidades vinculados con ella. Para dicha función de ordenamiento normativo se cuenta con un equipo de profesionales altamente especializado en el análisis normativo y documental así como con un conjunto de herramientas informáticas necesarias para la elaboración de un digesto normativo.

 

El proceso de elaboración de un digesto normativo involucra en una primera etapa el análisis del universo de normas sancionadas, la detección de las normas de carácter particular, las de objeto cumplido o plazo vencido y aquellas abrogadas por una norma posterior. Una vez concluida la etapa de análisis normativo, en una segunda etapa se procede a llevar a cabo el análisis epistemológico y de diferentes patologías normativas como las contradicciones, redundancias o la necesidad de fusión de textos.

 

Según la experiencia del equipo de profesionales especializados en la elaboración de digestos normativos, al abordarse un proyecto de estas características es esperable que una vez concluido el proceso de elaboración del digesto normativo, del total de normas analizadas inicialmente en un organismo en particular, solo queden como normas vigentes el 10% del universo normativo inicial; generándose así una depuración profunda del marco normativo de dicho organismo lo cual redunda en una mejora considerable en la transparencia y eficiencia tanto interna como externa hacia todos los actores externos que deben interactuar con dicho organismo.

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